
Aulas inclusivas.
Las aulas donde los alumnos se sienten seguros con su identidad, afecta positivamente a sus resultados académicos.
El reto de crear un aula que atienda a todas las diversidades es algo a lo que se enfrentan de forma cotidiana todos los profesores. Las aulas donde los alumnos se sientes seguros con su identidad, afecta positivamente a la experiencia del estudiante y a sus resultados. Afortunadamente, ahora es más fácil entender la diversidad y dar voz a cada estudiante, la personalización del aprendizaje y el empoderamiento de cada alumno brindan grandes oportunidades para lograr un aula integrada.
El aprendizaje es un proceso social, un entorno social negativo distrae del avance, ya que puede influir en la confianza de los alumnos en sus competencias y autoestima. Los centros deben dar las herramientas necesarias para que los profesores puedan crear estas aulas seguras, para fomentar la pertenencia y el valor de cada uno, independientemente de sus orígenes o circunstancias personales. En este post nos queremos centrar en acciones que el centro puede tomar, con ayuda de la tecnología, para dar seguridad e inclusión en todas sus aulas.
Las tecnología está desarrollada para satisfacer todas las necesidades y estilos de aprendizaje.
Enseñanza centrada en el estudiante.
Este tipo de enseñanza promueven la autonomía, colaboración y empoderamiento. Hacen dueño del aprendizaje al estudiante, siendo consciente de sus capacidades y propios intereses. Las metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Problemas o Proyectos, Clase Invertida, Aprendizaje por Investigación etc. permiten mantener el foco en el estudiante, fomentando el aprendizaje colaborativo, animando a los estudiantes a ayudarse unos a otros y potenciando la autorregulación. Mediante las plataformas de gestión del aprendizaje (LMI) podemos gestionar muy fácilmente este tipo de enseñanza, permiten personalizar y tener una comunicación muy fluida con el estudiante. Espacios donde debatir de forma controlada, trabajar colaborativamente o crear material de forma autónoma. Además, la gran cantidad de aplicaciones educativas que se pueden integrar con este entorno pueden desarrollar cualquier aspecto de este tipo de enseñanza.
Accesibilidad.
La tecnología está desarrollada para satisfacer todas las necesidades y estilos de aprendizaje. En alumnos con problemas de visión, audición o discapacidades físicas el acceso a estos recursos digitales no es un problema. Está pensada para todos los alumnos y para que los profesores puedan crear entornos de aprendizaje diversos. Romper la brecha digital es el objetivo, todo el mundo debería poder acceder a Internet. Esta brecha digital no solo se da en aspectos relacionados con la compra de dispositivos, sino con el uso que se da de ellos. La adquisición de competencias y alfabetización digital, hacen cada vez más pequeña esta brecha. Que en sus años en la escuela aprendan a desenvolverse en el ambiente digital les brinda igualdad de oportunidades en un futuro profesional.
La diversidad es un recurso.
Cuando incluimos la participación del mundo real dentro del aprendizaje de nuestros alumnos, vemos que la diversidad por sí misma es un potente recurso. Aprender sobre situaciones reales en ambientes diversos nos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico y a desenvolvernos socialmente. Internet es una puerta de entrada para dejar pasar el mundo real a nuestra aula. Visitar otros países con un clic, conocer su arte, música, historia etc. Hacer videollamadas o crear sitios web, donde interactuar con alumnos, profesores, profesionales etc. que viven otras situaciones, que nos puedan alimentar de diversidad.
Ambiente acogedor.
Un ambiente adecuado incluye el confort físico, emocional y situaciones que promuevan el desarrollo social. Este ambiente se da dentro y fuera del aula, ya que los alumnos socializan en varios espacios físicos en el centro, en el entorno y en el espacio online. La calidez, un ambiente de confianza donde ser uno mismo, donde se trabaje el respeto, empatía etc.
Estas normas sociales deben trabajarse en todos los ambientes donde el alumno se desarrolla, aprender a ser un buen ciudadano digital es una competencia que todos los alumnos deben aprender. Ponlo en práctica dentro del aula, para que se extienda fuera.
Trabajar en estos cuatro puntos, te convertirán en un centro más inclusivo, que potencia la identidad y desarrollo personal de cada alumno. La tecnología es un aliado y desde yampit. queremos ayudar a los centros a producir este cambio y seguir avanzando, da igual el estado inicial o los recursos, siempre se puede empezar hoy. ara que se extienda fuera.
Vanessa González
Facilitadora digital.
Mi objetivo es facilitar en los centros educativos el uso de las TIC, para que sean una herramienta útil que ayude a los profesores a innovar en sus clases. En yampit. gestiono proyectos y creo contenido útil para compartir con la comunidad educativa.
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