Empoderar a los alumnos.

Cómo conseguir alumnos participactivos de su aprendizaje.

Uno de los problemas más comunes a los que se puede enfrentar el docente en el aula, es la poca participación del alumno en clase y en general dentro de su aprendizaje. La docencia durante muchos años se ha basado en la emisión de conceptos por parte del profesor hacia el alumno, siendo solo un receptor y no participando del proceso de aprendizaje. Puestas en marcha las metodologías centradas en el alumno, el objetivo es que él sea consciente de qué está aprendido. Más que aplicar diversas metodologías, este cambio puede producirse desde otra perspectiva, el alumno siempre debe ser el centro y cualquier clase puede considerarse activa si el alumno participa en ella y llega a ser consciente de su aprendizaje. 

Durante años los profesores han trabajado para conseguir el éxito de sus estudiantes, para lograrlo intervienen durante todo los ciclos educativos diferentes mecanismos, uno de ellos es conseguir un alumno participativo y consciente de su aprendizaje. Eso pasa por aumentar la motivación, trabajar competencias sociales, desarrollar habilidades que aumenten la autoestima y la sensación de empoderamiento etc. En cada nivel educativo se puede trabajar desde diferentes enfoques: 

Trabajando desde la diversidad.

Es imposible que todos los alumnos tengan los mismo intereses, capacidades o habilidades. Personalizar la enseñanza para que los alumnos consigan desarrollar todo su potencial es una forma de que se sientan parte de un todo. La inclusividad en las aulas pasa por entender que cada persona es importante y puede aportar como individuo en un ambiente social. Aunque el currículo asegura que todos los alumnos acaben aprendiendo ciertos conceptos, hay que permitir que desarrollen habilidades de manera individual. 

Trabajando la comunicación.

Dar herramientas para que el alumno pueda expresarse es darle voz, enseñarle que su opinión importa y la manera de trasmitirla. Una comunicación extendida es en la que el alumno es capaz de expresar en varias frases lo que piensa o qué ha averiguado, por qué y en diferentes medios, como en una presentación, un debate, un podcast, un post etc.

Trabajando la creación.

El aprender haciendo es algo que funciona en todos los niveles. Después de una explicación o clase magistral, puede haber tiempo para que el alumno siga investigando y cree un producto (presentación, maqueta, narración etc.) nuevo a través de lo que ha aprendido o mejore uno ya existente. 

Trabajando la colaboración.

Hacerlo desde varios niveles puede ser una gran oportunidad para conseguir resultados. No solo los trabajos en equipo trabajan la colaboración, los debates o preguntas por grupos, la ayuda entre compañeros, los juegos etc. Son maneras de que formen parte de algo y sentirse partícipe del resultado, que es el aprendizaje.

Trabajando la autorregulación.

Esta parte quizás sea la más avanzada y la más recurrida para trabajar la participación del alumno. En ella el alumno decide, organiza y modifica su trabajo de forma autónoma, el resto de compañeros y profesor pueden ayudarle a recibir un feedback que le guíe a cumplir sus objetivos. También podemos hacer partícipe a los alumnos de la evaluación.

<<Las tecnología está al servicio de la educación, son los profesores lo que crean entornos de aprendizaje. ¿Cómo puede ayudarte?>>

La tecnología es una herramienta que a los docentes, nos puede ayudar de diversas formas para trabajar los aspectos descritos anteriormente. Los enfoques de cómo damos las clases y planificamos las actividades pasan por disponer de herramientas útiles, que además de ahorrarnos tiempo faciliten ciertas partes del aprendizaje. 

Los entornos de gestión de aprendizaje pueden ayudar con aspectos como la colaboración y personalización. Estas plataformas como Classroom de GoogleTeams de Microsoft brindan espacios accesibles desde cualquier tipo de dispositivo para trabajar en grupo o seguir de cerca a cada alumno, con un feedback personalizado o rúbricas de evaluación que le hagan partícipe de sus objetivos. 

Las herramientas de productividad pueden ayudar al alumno a trabajar la autorregulación, con listas de tareas, calendarios, programas de planificación tipo kanban etc. Todas estas herramientas están incluidas en los entornos de Google y Microsoft. 

Las herramientas ofimáticas facilitan a los alumnos la creación y colaboración. Pueden crear productos finales de forma colaborativa con los elementos en nube accesible a todos ellos. 

La comunicación y colaboración en clase la podemos facilitar trabajando a través de las pantallas interactivas. Cada alumno puede compartir su dispositivos en cualquier momento o trabajar en clase con las herramientas de Google o Microsoft. Además se pueden hacer votaciones con un solo click, aumentando la participación de todos. 

Los dispositivos con acceso a Internet, abren la clase al exterior y a la investigación. Dedicar un tiempo de clase a que los alumnos tengan acceso a la información, trabajen el pasamiento crítico o incluso compartan su aprendizaje a través de plataformas de comunicación como un blog de la clase. 

Podemos entender la tecnología como un aliado para ampliar las oportunidades de aprendizaje y la tecnología educativa a su vez está al servicio de los docentes, que con sus prácticas ayudan todos los días a conseguir el éxito de los estudiantes. Desde yampit. podemos ayudarte a introducir estos cambios en el aula. ¡Escríbenos! 

 

Vanessa González

Facilitadora digital.

Mi objetivo es facilitar en los centros educativos el uso de las TIC, para que sean una herramienta útil que ayude a los profesores a innovar en sus clases. En yampit. gestiono proyectos y creo contenido útil para compartir con la comunidad educativa.

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